Esta receta no tiene nada del otro mundo pero precisamente por eso me encanta. Con unas buenas sardinas frescas podemos hacer un entrante o un pintxo que va a encantar a todo el mundo. En este caso además las he comprado limpias y luego con unas tijeras les he separado los lomos. He calentado en una cazo un vaso de vinagre y medio de vino blanco. En un taper en la que me entren bien pongo un poco de sal, coloco los lomos de sardinas y echo el vinagre y vino. Echo un poco más de sal por encima y pongo una tapa que entre dentro justo encima de las sardinas. Encima pongo algo de peso, una botella o lo que sea. La dejo entre tres y 24 horas (dependiendo de lo crudas o marinadas que nos gusten). En el momento que decidamos prepararlas para comer picamos medio pimiento verde, un trozo de pimiento rojo y media cebolleta muy picadito. En un frasco de cristal ponemos todo y lo llenamos con un buen aceite de oliva virgen extra. Aqui hay dos opciones que es dejarlo tal cual o añadir un cuarto de vinagre de vino o de jerez. (yo he preferido no añadirselo porque ya las he macerado en vinagre).
Emplatamos:
En un plato ponemos con un biberón vinagre de modena concentrado en el perímetro del plato. Y dentro de ese regtángulo ponemos las sardinas. Por encima colocamos la salsa por encima. Comer sobre pan....muy buenas y muy sencillas de hacer.
1 comentario:
INCREIBLE, ALGO TAN HUMILDE COMO UNAS SARDINAS Y QUE PUEDAN SER LAS REINAS DE UNA COMIDA.
TE HE CONTESTADO AL MAIL ;)
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