EL MERCADO DE SANT ANTONI

Sigo descubriendo mercados en Barcelona. Cada día apuesto más por la compra de productos frescos en estos sitios en vez de en grandes superficies. Creo que los pequeños productores se merecen nuestro respeto y nuestro esfuerzo comprando en sus plazas y mercados.
El Mercat o Mercado de Sant Antoni situado en la Ronda Sant Pau/Carrer Comte d’Urgell, es una gigantesca estructura de hierro que fue proyectada por el arquitecto Rovira i Trias en 1882. Es el primer mercado de Barcelona construido fuera de las murallas, justo después de su derribo, y cuando la ciudad planeaba el Eixample. Es, junto con el Mercat de El Born, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del hierro de la segunda mitad del siglo XIX.

Se trata de un Mercado de Comida. De frutas, verduras, hortalizas, pescado, marisco, carnes y embutido, quesos, encurtidos, pastas....podríamos decir que es como el de la Boquería sólo que aqui no van los turistas sino la gente del barrio. Hay algunas paradas cerradas y las cosas son más "normales". Pero como todos los mercados, tiene su encanto. Pasear por sus callejuelas, pararte a tomar un aperitivo en la barra de alguno de los bares que hay dentro, comprar alguna cosa....en definitiva, disfrutar del mercado tranquilamente.

En las afueras de toda la circunferencia del mercado entre semana hay puestos de ropa. Ropa de cama, de niños, ropa interior, zapatos...todo a muy buen precio y con la ventaja de que sabes que están todos los días y puedes ir a reclamar cualquier cosa que no nos guste o salga con defectos.

Una curiosidad de este mercado es, que todos los domingos se celebra bajo la marquesina del Mercado de Sant Antoni un espectáculo sorprendente. Cientos de paradas de libros, comics, revistas, sellos y monedas se instalan desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde. (nosotros solemos ir de vez en cuando a ojear ó comprar algún libro, y es algo verdaderamente especial). Un verdadero gentío acude a buscar ofertas o intercambiar cromos y fotografías, o, simplemente a pasear, curiosear y tomarse el aperitivo en alguno de los bares de alrededor, que suelen tener las terrazas repletas en cuanto el sol asoma; Alguno de estos bares son famosos por sus tapas.