EL GOULASH DE LAS SEIS...

Después del goulash de las 6 había que dar un buen paseo para bajarlo....así que nos hemos dado una vuelta desde la plaza de la Ciudad Vieja donde esta el meollo del asunto con el archifamoso reloj astronómico hasta la plaza Wenceslao y luego hemos ido al barrio judio. Lo cierto es que el reloj es precioso, pero yo la verdad por más que lo he intentado no ha habido manera humana de leer la hora. Con tanta aguja, tanta esfera y tanta gente.....El reloj, que está en una torre del antiguo ayuntamiento, está formado por varias esferas. La superior muestra los signos del zodiaco y una inferior que muestra el calendario.
Hay una figura de La Muerte a la derecha (en la esfera de arriba) en forma de esqueleto que tira de la cuerda que tiene en la mano derecha cuando el reloj va a dar las horas en punto. En la mano izquierda tiene un reloj de arena que levanta y da la vuelta. Entonces se abren dos ventanitas que están arriba y aparecen las imágenes de los 11 apóstoles (San Pedro, con una llave dorada en la mano, los demás y al final San Pablo con una espada y una pluma.) Un gallo canta y el reloj marca la hora. Las otras figuras animadas del reloj son El Turco, símbolo de la lujuria, que sacude la cabeza de lado a lado; La Vanidad, que se mira en un espejo, y La Avaricia, representada por un "mercader de Venecia". (se supone que así se representaban estos signos en el Occidente cristianizado).

Pero lo más original de este reloj es su complicada esfera astronómica, que indica la posición y el movimiento de los cuerpos celestes con relación a Praga. Es también el único del mundo capaz de medir la hora babilónica, importante para la magia y la alquimia. El día babilónico abarca el período de tiempo que va de la salida a la puesta del Sol. Esto significa que en verano la hora babilónica es más corta que en invierno. (o eso al menos dice mi guia). El que quiera ver un video que grabé para ver cómo funciona a las horas en punto.... http://es.youtube.com/watch?v=0v2kEMnFCUA

Dicho lo cual, reitero que salvo el sonido de las campanadas, los apóstoles que salen y la muerte, lo demás ni idea. Como comprenderéis con un par de pivos de medio litro a ver quién es el listo que sabe la hora Babilónica...yo al menos no sé ni la española porque no veo bien el reloj!! Eso si, el reloj en sí es una chulada estéticamente hablando. De foto como podéis ver.

Y dando tumbos, vueltas, callejeando nos dieron las diez y las once como en la canción.(yo flipé en una calle porque vendían arboles de Navidad y todo estaba como si fuera un mercado navideño y le dije a mi maromo que estos praguenses estaban un poco locos como los del pueblo de asterix y obelix....hasta que a la vuelta del garbeo vemos la misma calle cortada, con focos, gente pidiendo silencio....y grabando una escena que nos dicen que es para una serie famosa en checoslovaquia....digo yo que tipo "bea la fea" solo que yo sólo vi a un feo con una botella de vino...será que aquí tienen otros problemas con los que lidiar con eso del frío.

Así que ahi estabamos a las 10 y pico con el goulash en la planta del pie después de unas 6 horas de callejeamiento y con hambre...no quedó más remedio que hacer una "recena" como en las mejores bodas.

Esta vez la hicimos en el restaurante del hotel que por un guiño del azar es uno de los que recomienda la guia planet que me compré. El Metamorphis. Y como no era plan de pedir mucha cosa, nos decantamos por compartir un risotto de espinacas con salmón y rúcula y una .....ni idea qué nombre darle en castellano y si os lo digo en checo os morís. Era una especie de tortilla rellena de tipo trozos de pollo con muchos pimientos y cebolla con una salsa picantorra....La verdad es que las dos cosas estaban de lujo. Y menos mal que no pedimos ni postre ni nada más porque las raciones eran inmensas. Nos metimos pal cuerpo otro par de pivos porque como el hotel estaba encima, ya total, de ahi al catre un par de pasos....jajjajja

Este risotto prometo intentar hacerlo porque estaba de vicio, y lo otro, ni idea porque tampoco sé exactamente qué era. Pero recomendable desde luego.

A unos pasos del hotel había una cafetería-bar-pizzeria donde antes habíamos visto que tocaban jazz en vivo, así que al final antes de irnos al catre nos pasamos por alli y nos tomamos otra pivo por barba. (la verdad es que entran como si fueran agua, mucho más suaves que las de alli). Y ya contentos nos fuimos al hotel que cenicienta(osea yo) se tenía que acostar antes de que el reloj babilonico diera las doce porque mañana es mi cumple!!! y tengo un plannig estupendo de Puente de Carlos V, Castillo de Praga con cambio de Guardia, Iglesia de San Vito, Calle más estrecha del mundo, parada y fonda, descanso y baño relajante. Tarde de cafe y tarta con velitas en un sitio que he descubierto estupendísimo (prometo fotos), paseito y cena en ya sé verá dónde. Corto y cambio. Por cierto, no he comentado que tanta pivo no es porque seamos unos borrachuzos, sino para combatir de alguna manera los 5 grados bajo cero, jjajaja.

Hoy ha nevado!! Pero no ha cuajado, lástima.