
De modo que como soy una fan de eso de las tradiciones y para que los lectores asiduos de mi blog vean que no todo son cosas complicadas, he decidido seguir los preceptos de la Santa madre Iglesia Católica y Apostólica que dice que no se puede comer carne en estas fechas. Mi madre estará orgullosísima de mi. Mutti que cosas tan ricas me has enseñado a cocinar!
Necesitaremos garbanzos, espinacas frescas o congeladas y unas mollejas de bacalao para darle un "toque" de sabor.
Ponemos los garbanzos en remojo la víspera. Ponemos los garbanzos en una cazuela con agua al fuego y los cocemos hasta que veamos que están tiernos.
Por otro lado cocer las espinacas lavadas o las espinacas congeladas con un pelin de sal y de azúcar con poco agua. En unos 3 minutos las colamos y picamos. Reservar
Picamos una cebolla y la rehogamos con un aceitito bueno. Le añadimos las espinacas que salteamos un minuto y les añadimos los garbanzos con dos tazas del agua donde hemos cocido los garbanzos. Dejamos que cueza todo junto unos 7-10 minutos y al final añadimos las mollejas que en 5 minutos estarán . Probamos para rectificar de sal (aún no les he echado porque con el bacalao hay que tener cuidado por si está un poco salado y se lo pasa al potaje). Ha de quedar con caldito espeso pero no tipo sopa (si no estuviera espesito podemos batir unos garbanzos con un poco del agua donde las hemos cocido y añadirselo al guiso, así lo espesaremos un poco). Si quereis podéis freir unos garbancitos sueltos para adornar el plato al final y conseguir otra textura más crujiente que los otros garbanzos.
Está buenísimo y si no echáis el bacalao es un plato vegetariano, sano y barato. Todo en uno. Y encima no pecamos en Viernes Santo.....jajjajjaja!!
1 comentario:
una cosa, si le echas mollejas, no es de cuaresma. Seguro que es tradicional?
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