No dió mucha guerra para hacerse camino a este mundo y ya está en casa, comiendo como un glotón. Su hermano Eric que ya tiene 2 años y medio está un poco descolocado el pobre, pero su tita Astrid va todos los días a visitarle, a jugar con el por el suelo, a comérselo a besos....y parece que ayuda.
Así que, como ya hice con mi ahijado Adrián en cuyo honor hice unos Caramelos de Adrián con morcilla de Burgos como ingrediente principal, hoy he querido hacerle a Daniel un homenaje, creando un pintxo exclusivo para él.
El pintxito dominguero de esta semana en honor a mi nuevo sobrinito Daniel, se va a llamar "PALOTE DE BUTIFARRA EN CHUPITO DE ROMESCO PARA DANIEL", algo muy catalán para él, no os parece?
Ingredientes:(para 3 raciones)
Para el palote de Butifarra negra-
- una hoja de pasta brick
- media butifarra negra
- un huevo batido
Quitamos la piel a la butifarra y la cortamos en daditos pequeñitos. Con la oblea de pasta brick extendida, esparcimos justo en el comienzo del borde una hilera de trocitos de butifarra y empezamos a enrollarlo con cuidado, intentando que quede prieto. Cuando hemos dado una vuelta, ponemos otra hilera de butifarra y seguimos envolviendo. Hacemos una última hilera y acabamos de darle vueltas. Sellamos el borde pincelandolo con huevo batido. Reservamos para freirlo al final, justo antes de comerlo. (se podría hornear también para reducir calorías)
Para la salsa Romesco-
- 6 tomates maduros (que no tengan mucha agua sino carne)
- 1 cabeza de ajo (no diente!!!)
- 2 ñoras
- 1 guindilla
- un puñado de almendras (unas 15)
Esta salsa tan catalana, que no es la misma que la que se come con los calçots, aunque se parecen algo, se suele acompañar de pescados o carnes a la brasa, verduras escalivadas.....es una salsa de esas que con una cucharilla....
Lo primero que haremos será meter los tomates en una bandeja a 190º y asarlos hasta que estén escalivados o asados. Los sacamos y pelaremos. Intentaremos quitarles las semillas para que luego no nos resulten molestas.
Las ñoras, que las hemos tenido hidratándose un poco en agua y le hemos quitado la piel, las freímos un poco y luego las majamos en un mortero junto con un trozo de guindilla (al gusto de picante del paladar de cada uno). Tenemos que conseguir que quede todo muy majadito. En un sarten freimos un poco los ajos y un par de rebanadas de pan hasta que quede tostado. Sacamos y reservamos.
Luego añadiremos al mortero las almendras, que machacaremos bien antes de seguir añadiéndo ingredientes. Necesitaremos pasar todo a un bol más grande para seguir añadiendo el resto de ingredientes. Una vez tenemos esto hecho, añadimos el pan tostado y los ajos y seguimos majando. Por último echamos los tomates troceados.....
Al final, añadimos un poco de sal, vinagre (poco y de jerez o vino), aceite de oliva y un media cucharadita de pimentón de la Vera, en caso de que no haya quedado suficientemente rojiza.
Es una salsa que ha de quedar espesa y naranja intenso, pero yo para este pintxo, en el que se come una buena cantidad de Romesco, os recomiendo no hacerlo tan fuerte de ajo!!
El montaje es sencillo:
Con una cucharita, llenamos los vasitos con el Romesco hasta un tercio (teniéndo en cuenta, que al meter el "palote de butifarra", el nivel de romesco subirá por aquello que decía Arquimedes.
En ese momento freiremos los palotes en aceite muy caliente (yo lo hago en la freidora y queda muy bien). El que habíamos hecho con una oblea, lo he cortado en tres y sellado los bordes con un poco de huevo batido. Un par de minutos por cada lado y los sacamos a papel de cocina para que chupe el exceso de aceite.
Enseguida, los pondremos en el centro de los vasitos de Romesco, una ramita de cebollino para decorar.....y a disfrutar!
Va por tí, Daniel. Espero que tengas una vida muy feliz, que te lleves bien con tu hermano y nos llenes de sonrisas.
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