COULANT DE CHOCOLATE CON SALSA DE TOFFEE

Otra de las recetas de chocolate que no podían faltar en este marathon de chocolate en el que me he visto involucrada sin comerlo ni beberlo, empujada a diario por la niña de mi txurri, es la receta del coulant. Este famoso postre que Michel Brass popularizó, y de hecho patentó es una delicia hasta para los que como yo, no somos nada chocofanáticos, así que entiendo que un chocoadicto se vuelva loco con esta maravilla.

Para los que no lo conocen (los niños nunca lo habían visto ni comido), se trataría de una especie de bizcocho redondito con forma casi de magdalena o muffin dependiendo de en qué moldes lo preparemos. Se come templado y la gracia del asunto es que cuando se clava la cucharilla por primera vez, sale una cascada de chocolate fluido y por eso muchos también lo llaman "Volcán de Chocolate". La idea es cocinarlo muy poco para que lo de dentro aún no se haya acabado de "cuajar". Normalmente el exterior es la misma masa que el interior sólo que cocinada una y líquida aún la segunda. En otros coulants, se mete en el interior una trufa, o incluso un bombon de licor, de manera que al comerlo tengan otros aromas.

Ingredientes segun la receta de Paco Torreblanca del libro "La Cocina Dulce":

- 200 gr de mantequilla

- 150 gr de azucar glass

- 5 o 6 huevos (295 gr)

- 110 gr de harina

- 3 gr de canela en polvo

- 220 gr de chocolate de cobertura o negro mín.70%

- 5 gr de cacao en polvo amargo

- 1,5 gr de sal

Para la salsa de toffee:

- una taza de nata para cocinar espesa

- una docena de solanos o caramelos toffee

Lo primero que haremos será poner en un bol la mantequilla a temperatura ambiente y batiremos para poner a punto de pomada. Echamos el azucar y mezclamos.

Añadimos los huevos que si son medianos o grandes echaremos 5 y pequeños 6.

Echar entonces la harina junto con la canela, que yo he pasado por un tamiz o colador. Batir bien con las varillas para que todo quede bien ligado.

Al final añadimos el chocolate que habremos fundido en un bol en el microondas a temperatura media (unos 3 minutos y sacarlo, removerlo y si hace falta volver a meter. Ojo no hervir!!), junto con el cacao que también he tamizado y la sal. Volvemos a mezclar todo bien con las varillas.

Mientras, la txurrita ha estado preparando los moldes que son de los de alumnio deshechables. Un poco de mantequilla con el pincel y un poco de harina quitando el sobrante. Rellenaremos los moldes, y a mi se me ha ocurrido pasar la mezcla del bol a una jarra para ponerlos con más facilidad. Una vez rellenados a 3/4 de su altura, los envolvemos cada uno en plástico de cocina y los metemos en el congelador al menos 2 o 3 horas.

Un cuarto de hora antes de querer comerlos precalentamos el horno a 200º y cuando esté bien caliente, sacamos los coulants del congelador, les quitamos los plásticos y los colacamos sobre una bandeja y metemos al horno. Estarán ahi unos 8 minutos. Evidentemente si vuestros moldes son más o menos pequeños variará un par de minutos el tiempo, y lo mismo para los diferentes hornos. El mío es de gas.

Los he sacado y tocado un poco la superficie y como me parecía que estaba demasiado frágil y se podía romper fácilmente, los he tenido dos minutos más. Así que al final han estado unos 11 min.

Una vez fuera, los hemos dejado unos minutos templar para poder manejarlos y los volcamos sobre la mano dando un golpecito al "culo" del molde y ya con cuidado lo pasamos de la mano al plato.

En los minutos de horno, he hecho la salsa de toffee que he pensado que le pegaría mucho. Por ahi he visto coulants con cantidad de cosas raras que a veces parece que si lo pones solo es como poco, pues esta vez creo que demasiados artificios sobran. Lo sublime, lo es por sí solo.

Clicar aquí para ver el VIDEO COULANT DE CHOCOLATE CON SALSA DE TOFFEE

He emplatado con un poco de la salsa de toffee y cacao en polvo espolvoreado por encima. Los niños se han comido dos, yo medio y la txurrita dos .....y mi medio!!! Su higado debe estar de flipar, el pobre.

Esta noche comerán otro. Es lo bueno de este postre, que una vez que se hace, lo podemos conservar en la nevera bien cerrado y meter al horno 10 minutos antes de comerlo.