EL PAN - DE XAVIER BARRIGA

Hace tiempo que cada vez que paso en moto por la calle Aribau 158, me siento irresistiblemente atraída por una panadería. Se llama Turris y para los que viven en Barcelona y son amantes de la cocina y de los ricos y buenos alimentos, seguro que saben de qué tienda hablo. Después he descubierto que hay otra en Calle Calvet 7 y ahora recientemente una nueva en Gran de Gracia 34.

La primera vez que compré-probé un pan de Turris....pensé que era PAN con mayúsculas. Pan del de toda la vida. Pan del que pesa, del que cruje, del que casi no hay. Nos hemos acostumbrados a las baguettes llenas de aire, sin peso, que recien hechas pasan pero que pasadas unas horas -no digo ya medio día o un día- se convierten en un trozo de cemento. Sus panes son hechos artesanalmente con masa madre, y los tienes de diferentes tipos, harinas, con o sin semillas, con o sin frutos secos.....pero todos con un demonidor común. Calidad, calidad y calidad. Y fruto de este buen hacer, no puede ser otro que una obra de arte. PAN. Os recomiendo que si os pasáis por Barcelona, os acerquéis a una de sus tiendas. Recientemente la revista Time&Out nombró el pan de Turris como el mejor de Barcelona.

Para los que no podéis hacerlo, os acerco la posibilidad de intentar hacer ese pan en vuestros propios hogares. Con su libro PAN - Hecho en casa y con el sabor de siempre. Aprenderéis a hacer la masa madre, a hacer panes clásicos, panes crujientes, panes dulces, panes aromáticos, panes de fibra, panes de otros mundos, caprichos que apetecen, panes de España, fogatines, pan sin gluten para celíacos, panes energéticos para deportistas, pan sin levadura, pan de espelta integral...

Un libro de la editorial Gijalbo de 189 páginas, llenos de recetas, fotos maravillosas de Marc Vergés, consejos y trucos de este ya famoso panadero. Xavier Barriga nació y creció en la panadería de sus padres, veía a su padre trabajar la masa antes de ir al colegio. Fue pasando por todos los puestos y aprendiendo como se debe. Desde abajo. Cuando acabó sus estudios quiso ver los panes que se hacían en otras partes del mundo y ampliar sus conocimientos y maneras de hacer pan. Y cuando volvió decidió embarcarse en la aventura de hacer el pan de sus padres, el de siempre. Y nosotros desde aquí se lo agradecemos. Tanto el pan que comemos como el libro que acabamos de comprar y esperamos disfrutar. El pan era una de esas asignaturas pendientes que me parecían totalmente imposibles. Espero poder pronto deciros que hemos "aprobado".